viernes, 24 de noviembre de 2017

CONSEJOS PARA SOLISTAS


1. Conserva tu lugar: No te pierdas, y si te pasa ESCUCHA la sección de ritmo; por lo general el baterista marca con el crash el comienzo de cada sección. Si usas una nota y no suena como esperabas, muévela medio tono hacia arriba o hacia abajo y seguramente volverás a la escala correcta. Recuerda que la música de jazz suele ir en frases de 2, 4 y 8 compases, así que nunca estás lejos del principio de un nueva frase.

2. Toca las notas correctas: Esto en realidad hace referencia a tocar las notas que escuchas en tu cabeza, las notas que cantarías con tu boca. Tener las escalas y acordes en un papel apenas sirve de guía, no contiene la música que vas a tocar en realidad esa viene de tu imaginación, y te permite operar desde una base creativa más natural. Te permite tomar riesgos y ayuda a quitarse el miedo.

3. En la música es natural el uso de la repetición y de secuencias, y se encuentran en todo tipo de música: El improvisador inexperto suele pensar que si repite una idea entonces todos saben que la repetirá y entonces, porqué hacerlo; además no es suficientemente original para su EGO así que no la repite. ¡ERROR! El espectador necesita oír algo de repetición y secuencia, de otro modo no podrá recordar nada de lo que interpretes. La repetición y la secuencia son el pegamento que une los solos. Depende de ti cuantas veces quieres repetir una idea, pero lo más regular es 2 o 3 veces y luego tu mente te dirá cuando repetir o secuenciar alguna idea. Esto es parte del proceso de oír la música de otros.

4. Los tonos del acorde: (1ra, 3ra, 5ta, 7ma) Son notas grandiosas para empezar o terminar cualquier frase, canta cualquier frase y verás que sigue esta sencilla regla. Nuestros oídos oyen los tonos de los acordes primero, por eso es natural empezar y terminar con ellos; además nos dan a nosotros y al que escucha lo que nuestros oídos buscan: estabilidad armónica.

5. Sonido: Asegúrate de tener un sonido bueno y satisfactorio en tu instrumento. Que no te intimiden las escalas, los acordes, las progresiones o el tiempo. El sonido es lo más importante y lo primero a lo que uno debe aferrarse al empezar a tocar. El sonido deja una impresión duradera y es también lo primero que pueden notar las personas cuando te escuchan cantar o tocar un instrumento. Así que sé tu mismo y deja que tu voz, o la de tu instrumento suene, es el principal ingrediente de tu personalidad musical.

6. Escuchar: No hay forma de que alguien llegue a tocar jazz o a improvisar bien sin haber escuchado a los músicos que vinieron antes. Solamente escuchando se pueden encontrar todas las respuestas. Cada músico es el resultado de la música que escucha, es fácil saber lo que alguien ha escuchado por la forma de tocar. Todos tendemos a usar la imitación y es bueno hacerlo. Algunos piensan que si escuchan a otros van a sonar como ellos, lo cual no es cierto, pero tu cerebro intentará convencerte de que lo es. El ego odia la competencia y lo que perciba como competencia, que no te engañe. Si nadie escucha a otros ¿Para qué hacer música? La música es para todos y es verdaderamente un lenguaje universal.

7. Todos tenemos habilidad para improvisar: Desde el niño más pequeño hasta el mayor de los abuelos. Se requiere tener el deseo, sacar tiempo para trabajar en ese deseo hasta que el movimiento de tus dedos se vuelva automático, hasta que la distancia entre tus dedos y tu mente se haga más y más pequeña, hasta el punto que al pensar una nota tus dedos ya la estén tocando. No es magia, y si lo es, entonces el truco es trabajo duro y perseverancia. Cuando le preguntaron “¿Cual es el mayor obstáculo para la iluminación?”, el buda respondió: “La pereza”. ¡Estoy de acuerdo!

viernes, 17 de noviembre de 2017

LO QUE DEBES SABER SOBRE JAZZ

Los ingredientes principales de la música son las escalas, los acordes, el ritmo y la armonía. El propósito de la educación en el jazz es darte las bases necesarias para aprender a interpretar jazz o improvisar. ¡El músico de jazz es un compositor instantáneo! Las melodías que brotan de su instrumento se crean en su cabeza justo antes de ser interpretadas. La diferencia entre el improvisador y el compositor tradicional radica en que el “jazzista” no tiene un borrador que corrija sus errores instantáneamente, el “jazzista” practica muy duro y por largas horas para hacer de su cuerpo y de su mente el vehículo apropiado para ejecutar las ideas que se formulan en su mente.

El objetivo de todo músico de jazz es interpretar en su instrumento (o cantando) lo que suena en su mente. Practica escalas, acordes, arpegios, ejercicios en todas las posiciones que le ayudan a obtener la habilidad necesaria para liberar las melodías cautivas en su mente. ¡Intenta tocar lo que suena mentalmente en tu cabeza lo antes posible! En otras palabras, canta una pequeña melodía mentalmente, o en voz alta, y luego intenta interpretar las mismas notas y el mismo ritmo en tu instrumento, y estarás usando el mismo procedimiento de un músico de jazz para improvisar.

Interpretar requiere disciplina, es bueno establecer una rutina de práctica y la improvisación debe ser una parte importante de tu práctica diaria. Interpreta lo que suene en tu cabeza, puede ser lo que escuchaste en la tele, la radio, o alguna melodía que estás tarareando; esa es otra forma de entrenar tu oído. Así entrenas tu oído interno para guiar tus dedos hacia las notas que está oyendo instantáneamente y lo entrenas gradualmente para escuchar realmente la música y todos los componentes del producto final. Escucha atentamente a cualquiera tocando jazz o improvisando, puedes aprender tanto de las presentaciones en vivo como escuchando discos. Empieza tu propia colección y escucha lo que se ha grabado durante los últimos 80 años.

El viejo mito que dice: “Si no lo tienes, no lo tienes”, se basa estrictamente en la ignorancia y falta de habilidad (o falta de disposición) de los que pueden hacer música para enseñar lo que hacen a quienes creen que no pueden aprender.

En la mente se originan todos los pensamientos musicales. La boca (cantando) puede aproximarse a los tonos, ritmos y matices de lo que la mente escucha mejor que cualquier instrumento (saxofón, trompeta). Como el instrumento es un artefacto aparte que se debe aprender, es menos capaz de reproducir los pensamientos musicales de nuestra mente; de lo que se puede deducir que la persona mejor equipada técnicamente estará más cerca de interpretar en su instrumento los pensamientos de su mente.

Una de las razones por las que los grandes del jazz suenan diferente a como tu suenas, es el hecho de que ellos tienen muchos sonidos (escalas, acordes, patrones, ideas) a su disposición. El Esquema de Escalas puede ayudarte a descubrir nuevos sonidos. Practicar usando los ejercicios de este libro, o de “Como Tocar Jazz e Improvisar” Vol 1, te dará buenos fundamentos para tocar cualquier estilo musical.

“¡El jazz es libertad!” dijo Thelonious Monk. Muy a menudo nos rehusamos tomar ventaja de una oportunidad que nos puede aportar algo de crecimiento y libertad en nuestra expresión musical. Escuchar a los grandes del jazz es inspirador y provechoso. Piénsalo así: Practicar ejercicios, patrones, frases, escalas y acordes deben llevarnos a una creatividad más expresiva, no al aburrimiento.

¿Cómo empezar a improvisar? Muchas personas empiezan tocando de oído (dejando que su oído musical interno guíe su elección de notas y ritmos), este es un proceso de ensayo y error por el que la mayoría de los músicos (antes de 1965) debían pasar hasta aprender su oficio. De todas formas este método fortalece el oído del músico y es extremadamente valioso, todos deberíamos tocar de oído a diario. En la medida que entrenes tus oídos para diferenciar sonidos, te ayudarán también para hacer música. Entrenando tu oído y con el conocimiento de las escalas y acordes te sentirás mucho más cómodo para empezar a improvisar.

IMPORTANTE: No te quedes haciendo ejercicios y más ejercicios sin intentar improvisar, evita convertirte en una persona que toca ejercicios muy complicados pero no usa su energía creativa y la guarda para mañana. ¡Hazlo ahora! ¡Improvisa! Aunque solo uses unas pocas notas de la escala, empieza ahí. ¡Empieza! No lo dejes para mañana, el camino más largo empieza con un solo paso, hoy es el primer día del resto de tu vida, y la frase más larga empieza con una sola nota.

Que practiques escalas, acordes, patrones y ejercicios no significa que vas a sonar rígido y mecánico. ¡Tampoco que te convertirás en uno de los grandes del jazz! Aunque es una forma de llegar a serlo. Más que ningún otro elemento, la tradición del jazz se basa en escuchar, escuchar discos y cintas de jazz debería ser una parte de la rutina diaria de todo músico y no solo es divertido, también puedes absorber muchas ideas que después puedes incorporar a tus solos. Los discos de jazz contienen la mayoría de respuestas que buscas.

Tener buen oído significa tener la habilidad de conocer la raíz de los acordes, o escalas que están sonando, y al mismo tiempo poder escuchar su cualidad (si es un acorde mayor o menor, si es menor, de qué clase, pentatónico, disminuido, etc). Lo que significa la habilidad de indicar que tono de la escala o acorde está sonando en cualquier punto del solo - “¡ah, esa nota es la cuarta, pasa a la sexta y luego a la quinta!”; significa escuchar el piano, el bajo, el solista, la percusión, etc., individualmente así como colectivamente.

Hay muchos niveles de escucha. Algunos escuchan, otros ¡realmente escuchan! Y otros parecen escuchar e identificar casi todo lo que suena, parece que pueden cantar partes de solos que acaban de escuchar. ¿Cómo pueden ellos ESCUCHAR mientras que nosotros no logramos distinguir la raíz, la escala, las cualidades de la escala, o cual es el compás de la pieza musical? Han trabajado duro para llegar a identificar los sonidos que escuchan a diario y su deseo por improvisar los lleva a aplicar estos sonidos a su instrumento; también usan su mente y tiempo para descifrar las cosas armónica, melódica y rítmicamente. Puedes usar un diapasón que te ayude a identificar las notas si no estas usando un instrumento musical, lo puedes llevar contigo y entrenar tu oído donde vayas. Nadie sabe ni puede siquiera imaginar cuanta dedicación pone cada jazzista en su arte.

Consejos de práctica:

1. Practica con buen sonido. Sigue a los músicos (notas, ritmo), sostén las notas, no hagas staccato.
2. Procura que tus frases fluyan naturalmente, también cuando tocas ejercicios y escalas.
3. Canta mentalmente los ejercicios, las escalas y patrones mientras los vas tocando.
4. Si un ejercicio es difícil, baja la velocidad y luego auméntala gradualmente.
5. Escucha cada nota que tocas, que vaya con la misma idea en tu mente.
6. Sé paciente, no eres el primero en cometer errores.
7. Usa articulaciones de jazz cuando practiques ejercicios, escalas y acordes.
8. Improvisa un poco todos los días, ese es tu verdadero sonido, toca lo que escuchas en tu cabeza.
9. Crea el hábito de practicar en todas las 12 claves. Vol 21 y 24* son excelentes.
10. Aprende el blues en Si bemol y en Fa, claves de concierto.
11. Memoriza todo lo que puedas.

Si todos esperáramos hasta ser músicos perfectos antes de tocar un instrumento, no habría música en el mundo. Usa el mejor instrumento que puedas adquirir y estudia con los mejores profesores disponibles que te guiarán a través de la música tradicional y el jazz.

¡Usa tu imaginación! ¡Experimenta! ¡Arriésgate! ¡Mereces ser creativo! 

*Disponibles en www.jazzbooks.com.

jueves, 9 de noviembre de 2017

INFORMACION GENERAL


Este librillo ha sido diseñado para darte las bases necesarias para aprender el arte de la improvisación musical. Mucha gente piensa que aquellos capaces de improvisar o de hacer jazz son especiales, y lo son, pero porque han usado sabiamente su tiempo aprendiendo las técnicas esenciales de su oficio. Algunas de ellas incluyen escalas, acordes, patrones, frases, canciones, entrenar el oído, escuchar los discos de los grandes del jazz, y cualquier otro que pueda contribuir al crecimiento de un músico completo.

Creo que es bueno establecer una rutina de práctica, especialmente cuando se es nuevo aprendiendo el lenguaje del jazz. Hacer jazz requiere disciplina y a todos nos hace bien un poco de disciplina.

El lenguaje del jazz, o el idioma del jazz se mantiene en un flujo constante. Para hacer parte de este movimiento se debe aceptar el cambio, el jazz ha cambiado mucho durante los últimos 70 años y aún está en transición. Cada generación de músicos de jazz aporta sus propias ideas, sentimientos y sonido únicos a la música, y esto es lo que genera el cambio. Si te equipas bien puedes ser uno de los músicos que influencia a otros y genera nuevas tendencias en el jazz.

Si quieres el paquete completo te sugiero que leas cada página de este librillo muy detenidamente. Marca con un lápiz o lapicero los puntos que te parezcan importantes para que te puedas referir a ellos en el futuro. Escucha, escucha, escucha con atención a cualquiera que esté improvisando o haciendo jazz, se puede aprender tanto de las presentaciones en vivo como de los discos. Empieza tu propia colección de música y escucha lo que se ha grabado durante los últimos 85 años. ¡Te sorprenderás!

Usa tu tiempo de práctica sabiamente, no toques una y otra vez lo que ya puedes tocar, eso es buenísimo para el ego pero no tanto para tu progreso musical. Sé paciente contigo mismo, no esperes que te salga todo a la primera, dicen que las cosas vienen a nosotros cuando estamos listos para aceptarlas. Un estado mental saludable te ayuda a mejorar cuando practicas.

Entrena tu oído gradualmente para realmente OÍR la música y todos los componentes que constituyen el producto final. Lee las páginas de entrenamiento auditivo detenidamente, y crea una rutina diaria para mejorar tu percepción. Otras páginas te ayudarán a descifrar una rutina de práctica.

Como la mayoría de nosotros no tenemos una sección de ritmo a nuestra disposición, recomiendo practicar con el material que acompaña este librillo. Muchos profesionales usan estas grabaciones para calentar, mantener la forma, aprender nuevos patrones o frases, o para practicar progresiones de acordes.

Durante los últimos 43 años muchos profesores, tanto privados como de colegio y universidad, han hecho de estos audios parte importante de sus tareas semanales. Es bueno empezar a tocar con una sección de ritmo lo antes posible, y cuanto mejor sea mayor sera el beneficio que puedes obtener de la experiencia. Personalmente aun practico con estas grabaciones para continuar mi progreso musical.

Tocar jazz enseña autoestima e independencia. Recomiendo especialmente los talleres de jazz de verano que se ofrecen en USA, algunos de los mejores interpretes y profesores de jazz se presentan en estos talleres. Para más información visita www.summerjazzworkshops.com.

Finalmente, toca el mejor instrumento que puedas pagar y estudia con los mejores profesores disponibles. Que tu recorrido por la música, y el jazz en particular, sea tan entretenido como ha sido para mí escribirte este librillo.

- Jamey Aebersold

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Oído Autodidacta

Traducción del libro "Jazz Handbook" de Jamey Aebersold al Español.


Las siguientes entradas a mi blog serán traducciones del texto original en inglés “Jazz Handbook” de Jamey Aebersold que se puede adquirir gratuitamente en su pagina www.jazzbooks.com. Esta traducción tiene como objetivo ayudar al señor Aebersold a compartir esta información también con los hablantes del español que se interesan por aprender de música y de jazz, no sin antes agradecerle por compartir este manual gratuitamente. La idea es compartir la traducción del texto a medida que voy avanzando en ella, y ya sin más demora aquí los dejo con la introducción del manual de jazz de Jamey Aebersold.


Descarga el original en inglés en su página oficial www.jazzbooks.com


Oído Autodidacta

VALORES, LA MÚSICA Y EL ALMA

“El entrenamiento musical es más potente que cualquier otro instrumento, porque el ritmo y la armonía encuentran el camino a ...